Es largo y tedioso tener que escribir esto, pero si no hablo reviento. Lo siento chicas, pero me pareció muy feo.
Pensaba ir a Bilbao en Octubre, así que, como otras veces hago, busqué alguna posible quedada para coincidir y hacer una de las cosas que más me gustan, disfrutar de la naturaleza con mi bici. MTBAndreak habían publicado por el facebook su quedada, me puse en contacto con ellas por mail, como indicaban en la misma… después de dos días sin respuesta (me vino una intuición…) las avisé por messenger, y !bravo!, con mucha ilusión y pocas palabras me dijeron que sí, que me llevara la bici.
Y ahí estaba yo, en Bilbao con mi bici.
Sin comunicarme con ellas en varios días, el día anterior las avisé… mañana a tal hora en tal sitio, ¿no? (no sé por qué tardo tanto en hacerle caso a mi intuición). No obtuve respuesta. Pero yo, con mis dos pares de ruedas, allí que me fuí, al punto de quedada a la hora exacta… por supuesto, no apareció nadie, nadie.
Les volví a escribir, y muy cortesmente les dije que había estado allí… no me contestaron, hasta que por instagram ví que habían puesto fotos de la quedada. Así que les mandé captura y les volví a escribir, esta vez un poco más perpleja, si cabía aún.
Así conseguí que me dieran una explicación, la persona que se puso en contacto conmigo le habia surgido un imprevisto y avisó a todo el mundo que se subieran al tren, cada una en su parada y «vieran a ver» si yo me subía en la estación de la quedada… a mí no me pudo avisar porque no tiene facebook en el móvil, además de recalcarme que era por mail por donde se apuntaba la gente… eso terminó de cabrearme del todo, ¿perdona?, ¡si fue por mail por donde contacté con vosotras y jamás me contestasteis por ahí! ¡fue todo por el facebook!… y ¿qué móvil actualmente es el que no tiene mail para poder contactar?.
En fin, vete tú a saber el porqué se dan estas situaciones, pero desde luego, fué una experiencia desagradable, algo que no me había ocurrido nunca con ningún grupo en los casi treinta años que llevo pedaleando por la montaña.
Sin más.
¡Seguimos pedaleando y disfrutando!